LA POSICIÓN DE LA FAMILIA FRENTE AL RENDIMIENTO ESCOLAR
El enfoque que los padres de familia para el futuro
de sus hijos es influido por:
1-La situación económica.
2-Su nivel educativo.
3-Satisfación en la labor que desempeñan.
4-Su orientación hacia el estudio en general.
5-Su visión.
6-Su capacidad de respuesta al cambio de la
realidad que los rodea.
Los jóvenes tienen una mejor identificación
con su actividad escolar, si los padres muestran: interés, comprensión y
disfrutan de sus nuevos conocimientos y destrezas.
Los estudiantes desaplicados tienen
padres: rigurosos, severos, castigadores, con excesivas demandas, ausencia real
en las actividades que efectúan y la desorientación parental de como estimular
el compromiso de estudio en sus hijos.
Si la familia funciona como un
sistema abierto, permitirá una perspectiva innovadora, serán mejores las
posibilidades de que los jóvenes desarrollen sus potencialidades de adecuación y
de transformación de su circunstancia.
La postura del grupo familiar
contribuye a desarrollar en los hijos un lugar de control de su conducta,
situado interna o externamente.
Lo complejo del comportamiento y
metas de la actividad académica es para los padres el logro visible como son las calificaciones
escolares y el cumplimiento de asignaciones. Las calificaciones son fuente de
ansiedad y los padres se protegen exigiendo antes que tratando de comprender
las características propias de sus hijos.
Los nuevos métodos didácticos, las
materias que introduce el currículo del colegio, ponen a prueba los hábitos de estudio
donde los alumnos:
1-Deben reorganizarse.
2-Descubrir aptitudes y destrezas
desconocidas.
3-Captar el mundo desde nuevos
conceptos, valores y dimensiones.
Los padres ante el cambio se sienten
desplazados, al desconocer las materias que deben trabajar sus hijos, por lo
que se apoyan en la rigidez con exceso y sustituyen con la autoridad la dificultad
de su comprensión.
Con frecuencia, se ha prestado únicamente atención a los
fracasos escolares y no se atienden a los logros extraescolares.
A veces solo uno de los padres presta
atención a la actividad académica del hijo, el cual demanda con un mal rendimiento, afecto y preocupación de
quien siente lo tiene abandonado.
Es necesario dar a cada joven
oportunidades que lo conduzcan a la maduración, permitir que se exprese y
promover que él mismo estructure conductas reparadoras para sus errores.
Análisis:
Los
padres muchas veces no saben cómo apoyar a sus hijos en los estudios, solo piensan
que las calificaciones son lo único que importan, no se detienen a reflexionar
que los jóvenes pueden enfrentar muchas dificultades que el mismo entorno en el
que están los induce al fracaso escolar, como lo menciona Krauskopf
(2014): “Las calificaciones se convierten en un factor muy importante en el
clima de aceptación o rechazo afectivo que puede generarse en el hogar”. (p.
252).
Es
importante que el núcleo familiar se
interese por todas las actividades académicas que llevan sus hijos, cambiando
su rol de severidad para que los jóvenes alcancen solo altas calificaciones
para su satisfacción, sin considerar que es un trabajo que debe ser en
conjunto, en que ambas partes estén involucradas para un buen desarrollo
escolar del estudiante.
Los
padres tienen un rol de peso en el rendimiento académico de sus hijos, si prestan atención de cómo les
va en la escuela o colegio, si están pendientes de sus trabajos, si estudian o asisten a clases. Esta labor no solo deben dejárselo al docente, centro educativo o a la suerte del mismo estudiante por dejar que lo
realice en solitario, sin una supervisión adecuada, pero no severa que más bien lo orille
al fracaso por el temor influenciado de sus padres.
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